Mañana de un jueves cansado

Me despierto tarde e intranquila, no fue una buena noche y nose si quiero recordar porqué. El despertador no suena pero dice 'nena, tu pie izquierdo le ganó al derecho. Agarrate que hoy el mundo te espera de revés'. Me visto sin pensarlo, voy al baño, me asicalo; abajo me recibe mi papá y un mate lavado, grita "es tarde, no llegamos, ya salimos" y en el camino tira: "Te llamaron anoche, era la una, vos dormías". De repente, el mundo abajo, ya me acuerdo porqué anoche dormí mal. En la esquina, el 60 es una estufa y viene lleno, no importa, ya no hay tiempo, un par de cuadras y aguantar. Cinco minutos, llego al subte, es un submundo de gente loca que viene y va. Dos horas de cola, saco pasaje, bajo y me interno en el infierno del andén. La gente pasa, corre y mira sin mirar; todos empujan por llegar primeros en una carrera por un lugar. Tomo aire, un suspiro y me subo. Falta aire, sobra gente, la puerta no cierra, no hay más lugar. Todos gritan, se pelean, "no ves que no entramos?" "dejame pasar" . Catorce estaciones, el calor no afloja, no so ni las 9 y me quiero bajar. El cartel avisa "Tribunales", salgo corriendo y sin pensar. Afuera el viento me despeina, me sopla en la cara y se rie de mí. No me importa, lo necesito, un poco de aire y respirar.
Llego al trabajo, el mail trabado, mil problemas y vos no estás. Miro la hora, no son ni las once, el día es largo y no puedo más. Agarro el teléfono, marco tu número y una máquina me dice que no estás. Vuelvo a mi silla, miro la tuya, está vacía, dónde andarás. Sólo espero encontrarte antes que un mensaje te arruine el día y mil enojos te hagan estallar. Agarro el teléfono, intento de nuevo, esta vez llama, escucho tu voz.
Nada me importa, ni la gente, ni mi pie izquierdo, ni el viento en la cara, ni que me empujen, ni dormir mal... tu voz me calma, tu voz me cura, tu voz me da fuerza y me hace soñar... mañana es viernes, hoy ya no importa, el día es largo pero va a pasar.

respuesta

...(continuación)...

¿Cómo no sentir lo mismo? …si mis besos no se apartan de tus labios.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si mi sombra no se aleja de tu cuarto.
¿Cómo no sentir lo mismo? ...si mi risa se perdió en tu llanto.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si mi voz quedó susurrándote al oido.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si mis huellas se olvidaron de volver.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si a mi cuerpo hoy le falta tu mitad.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si sólo respiro cuando vos estás.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si mis suspiros naufragaron en tu alma.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si tu reflejo se quedó en este espejo.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si mis besos ya no te quieren dejar.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si vivo para ver tu sonrisa.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si el dolor desaparece entre los dos.
¿Cómo no sentir lo mismo? …si conocí el amor gracias a vos…

Abismo

Estoy dando vueltas y vueltas en medio de este laberinto
voy y vengo, me mareo, no se donde estoy parada
camino sola desafiando ese vacío que me llama al borde del abismo
tambaleo, no me caigo, pero cuesta estar de pie
en la nada de allá abajo yo me pierdo si la miro
tal vez sea más sencillo ya perder el equilibrio
dar un salto, sentir la brisa y dejar al cuerpo libre
sin pensar que está pasando, simplemente respirar
y quizás al llegar al piso haya alguien esperando
y sino, ya nada importa,
sentiré el golpe, mucho miedo
y una lágrima dirá "es el final"

Novelas

Esto es sólo el principio.....

La vida no es como las novelas...
tantas veces había escuchado decirlo que hasta trató de dejarse convencer que era ciertoa ver si de una vez por todas dejaba de soñar con amores imposibles que nunca fueron lo que prometían
a ver si de una vez por todas se olvidaba de acordarse lo que era la palabra sufrir...
Con cada amor perdido juraba intentarlo, pero sin perder la esperanza de encontrarlo, volviendo una y otra vez a ese amor perdido.
Esta vez tenía que ser diferente.
Puso el corazón en el congelador para enfriar dolores pasados y lo bloqueó de sentimientos.
Le rogó no buscar más amores inexistentes y le prohibió volar hacia mundos imaginarios donde todo es perfecto.
Lo ató a la realidad y hasta le hizo jurar que nunca más la dejaría sola y abandonada en ella, para escaparse a buscar experiencias de novela... -"Porque no existen"-, le explicó.
Había llegado al límite de esa mezcla de esperanza y desilusión que invadía su vida desde que conoció el amor, que hasta estuvo a punto de lograrlo...
Pero alguien se cruzó en su camino para desenterrar el mito de que la vida no es como las novelas...
y volvió a creer en el amor perfecto (doloroso y triste, con miedos, fantasmas y ojos lluviosos, pero perfecto al fin)
y en aquellas palabras que alguna vez despreció y tildó "de simple consuelo" pero que nuncá olvidó con la esperanza de que fueran ciertas: El amor es justo y algún día aparecería alguien que le haga sentir que valió la pena desangrarse el corazón por innumerables desengaños si ese era el camino que la llevaría hasta él.

Desencuentros

Te miré, me miraste.
Sonreí, te reiste.
Nos tentamos.
Me fui, me seguiste.
Me di vuelta, te escondiste.
Seguí caminando, te volviste.
Lloramos.
No te ví, no me viste.
No volví, no volviste.
Nos desencontramos.
Te encontré, me saludaste.
Yo con él, vos con ella.
Te miré, me miraste.
Sonreí, te reiste.
Nos tentamos.
No entendieron.
Lo besé, la besaste.
Nos miramos.
Nos perdimos.
Nos buscamos.
Nos besamos.
Yo me fui, vos te fuiste.
No volví, no volviste.
Lloré sola, ¿qué fue de vos?